Lo más agresivo no es siempre la peor opción; a veces, tratamientos conservadores, más coste-efectivos a corto plazo, son más caros, tanto en términos económicos como en los más importantes, en mortalidad y calidad de vida. Ahora, el primer gran estudio que ha comparado la efectividad de los dos procedimientos más empleados para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular, la cirugía de revascularización coronaria con bypass, más agresiva, o la alternativa más conservadora que evita pasar por el quirófano, la intervención coronaria percutánea con colocación de mallas de acero (stent), parece demostrar que, en el caso de pacientes diabetes y enfermedad coronaria multivaso -varias arterias afectadas-, la cirugía es más eficaz en cuanto a la evolución de los pacientes.El trabajo, que se presenta en la Reunión Anual de la Asociación Americana del Corazón y se publica enThe New England Journal of Medicine supone, en palabras de su autor, Valentín Fuster, director delCentro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), «la resucitación de la cirugía cardiaca» porque puede «cambiar las recomendaciones terapéuticas para miles de individuos con diabetes y enfermedad coronaria». De la misma opinión es Gary H. Gibbons, director del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI) de EE.UU.: «los resultados confirman que la cirugía con bypass es, en términos generales, una mejor opción terapéutica para personas con diabetes y enfermedad coronaria multivaso. Por lo tanto, pueden ayudar a los médicos a prevenir eventos cardiovasculares como ataques cardiacos o muertes entre estos pacientes».
Lo más agresivo no es siempre la peor opción; a veces, tratamientos conservadores, más coste-efectivos a corto plazo, son más caros, tanto en términos económicos como en los más importantes, en mortalidad y calidad de vida. Ahora, el primer gran estudio que ha comparado la efectividad de los dos procedimientos más empleados para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular, la cirugía de revascularización coronaria con bypass, más agresiva, o la alternativa más conservadora que evita pasar por el quirófano, la intervención coronaria percutánea con colocación de mallas de acero (stent), parece demostrar que, en el caso de pacientes diabetes y enfermedad coronaria multivaso -varias arterias afectadas-, la cirugía es más eficaz en cuanto a la evolución de los pacientes.El trabajo, que se presenta en la Reunión Anual de la Asociación Americana del Corazón y se publica enThe New England Journal of Medicine supone, en palabras de su autor, Valentín Fuster, director delCentro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), «la resucitación de la cirugía cardiaca» porque puede «cambiar las recomendaciones terapéuticas para miles de individuos con diabetes y enfermedad coronaria». De la misma opinión es Gary H. Gibbons, director del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI) de EE.UU.: «los resultados confirman que la cirugía con bypass es, en términos generales, una mejor opción terapéutica para personas con diabetes y enfermedad coronaria multivaso. Por lo tanto, pueden ayudar a los médicos a prevenir eventos cardiovasculares como ataques cardiacos o muertes entre estos pacientes».
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