El fisco francés reclama cerca de 1.000 millones de euros al gigante estadounidense de internet Google por ingresos que durante cuatro ejercicios obtuvo en Francia pero declaró en Irlanda, donde tiene su sede europea por razones de impuestos, según el semanario satírico "Le Canard Enchaîné".La reclamación, negada por Google, según "Le Canard Enchaîné" la formalizó la Dirección General de Finanzas con una carta con las conclusiones de una investigación que ha llevado a cabo estos últimos meses sobre los llamados "precios de transferencia" entre la filial francesa del buscador y el consorcio domiciliado en Irlanda.
miércoles, 31 de octubre de 2012
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