Denuncia a su mujer por ser fea

Todo empezó cuando Jian Feng, residente en el norte de China, tuvo un hijo con su mujer. Al hombre le asombró la supuesta fealdad del bebé, de lo que sacó la conclusión de que su esposa lo había engañado con otro hombre. Tras la rotunda negativa de ésta ante las acusaciones de infidelidad, Jian sacó otra conclusión: el bebé era feo porque ella era horrenda.Con este curioso caso el hombre se presentó ante el juzgado. Tras el juicio, Feng ha conseguido el derecho a divorcio, además de 120.000 dólares por “daños morales”. El jurado declaró a favor del hombre proque, a pesar de que su mujer se había sometido a numerosas operaciones estéticas antes de conocerle, acabó reconociendo que ella en realidad es muy fea y sus genes eran los responsables de la fealdad de su hijo.