Mariano Rajoy opta por dar carpetazo al escándalo de los sobresueldos en dinero negro en el PP y lo ha dado por desmentido con las declaraciones hechas ayer por María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes y Javier Arenas. "Ayer tres secretarios del PP han dicho claramente que las cuentas del partido se han ajustado a la legalidad y yo creo que todos ellos cuentan con una trayectoria de honradez y ejemplaridad para todos nosotros", ha dicho, obviando de esta manera su propio mandato de un año como secretario general y poniendo de manera implícita la diana de sus sospechas en Francisco Álvarez-Cascos, el primero de los secretarios de José María Aznar y que ya no está en el partido. En su esperada intervención se ha limitado a prometer que si alguna vez tiene "conocimiento de irregularidades o conductas impropias" que afecten a miembros del PP no le "temblará la mano" porque, ha añadido, "es una de mis responsabilidades, y no menor". "Debemos ser más ejemplares", ha exhortado a los alcaldes y dirigentes de su partido reunidos en la Intermunicipal de Almería, a quienes ha pedido un "esfuerzo" en ese sentido. De la misma manera, y en referencia a Luis Bárcenas, se ha justificado diciendo que el ex tesorero ya no está. "El partido actuó", ha dicho, para apostillar a continuación que ahora son los tribunales quienes deben hacerlo. "Eso debe ser un motivo de tranquilidad", ha subrayado.
sábado, 19 de enero de 2013
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Rajoy: 'No me temblará la mano si tengo conocimiento de irregularidades '
Mariano Rajoy opta por dar carpetazo al escándalo de los sobresueldos en dinero negro en el PP y lo ha dado por desmentido con las declaraciones hechas ayer por María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes y Javier Arenas. "Ayer tres secretarios del PP han dicho claramente que las cuentas del partido se han ajustado a la legalidad y yo creo que todos ellos cuentan con una trayectoria de honradez y ejemplaridad para todos nosotros", ha dicho, obviando de esta manera su propio mandato de un año como secretario general y poniendo de manera implícita la diana de sus sospechas en Francisco Álvarez-Cascos, el primero de los secretarios de José María Aznar y que ya no está en el partido. En su esperada intervención se ha limitado a prometer que si alguna vez tiene "conocimiento de irregularidades o conductas impropias" que afecten a miembros del PP no le "temblará la mano" porque, ha añadido, "es una de mis responsabilidades, y no menor". "Debemos ser más ejemplares", ha exhortado a los alcaldes y dirigentes de su partido reunidos en la Intermunicipal de Almería, a quienes ha pedido un "esfuerzo" en ese sentido. De la misma manera, y en referencia a Luis Bárcenas, se ha justificado diciendo que el ex tesorero ya no está. "El partido actuó", ha dicho, para apostillar a continuación que ahora son los tribunales quienes deben hacerlo. "Eso debe ser un motivo de tranquilidad", ha subrayado.
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