Maneesh colgó un anuncio en internet para buscar a alguien que, a cambio de dinero, le impidera entrar a la red social cada vez que lo intentara.
Y en ese momento apareció Karen, quien puso una drástica pero efectiva solución: va a trabajar con el chico, se sienta a su lado y, cada vez que él intenta entrar a Facebook, le da un tortazo en la cara. Esto, a cambio de 8 dólares la hora.
“Después de haber trabajado casi siempre solo en mi computadora, me encontré con que la mayoría de mi tiempo era improductivo. Y pensé ‘Esto es estúpido, ¿por qué estoy perdiendo el tiempo sin hacer nada?”, declara Maneesh en su blog personal. “Estoy avergonzado. Según mis cálculos, antes perdía casi 20 horas de trabajo semanales al chequear Facebook“.
¿Funcionará esta terapia de choque? ¿Cuánto tiempo más aguantará Maneesh pagar para que le abofeteen?
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